viernes, 1 de diciembre de 2017

MARIO VARGAS LLOSA . El Conceptualismo. ...Un embauque monumental,

""El Conceptualismo. ...Un embauque monumental, a una sutilísima conjura poco menos que planetaria en la que galerías, museos, críticos ilustrísimos, revistas especializadas, coleccionistas, profesores, mecenas y negociantes caraduras, se habían ido poniendo de acuerdo para engañarse, engañar a medio mundo y, de paso, permitir que algunos pocos se llenaran los bolsillos gracias a semejante impostura?""


Publicación EL PAIS

Para olvidarme del Brexit fui a conocer el nuevo edificio de la Tate Modern en Londres y, como esperaba, me encontré con la apoteosis de la civilización del espectáculo. Tenía mucho éxito, pues, pese a ser un día ordinario, estaba repleto de gente; muchos turistas, pero, me parece, la mayoría de los visitantes eran ingleses y, sobre todo, jóvenes.


En el tercer piso, en una de las grandes y luminosas salas de exposición había un palo cilíndrico, probablemente de escoba, al que el artista había despojado de los alambres o las pajas que debieron de volverlo funcional en el pasado —un objeto del quehacer doméstico— y lo había pintado minuciosamente de colores verdes, azules, amarillos, rojos y negros, series que en ese orden —más o menos— lo cubrían de principio a fin. Una cuerda formaba a su alrededor un rectángulo que impedía a los espectadores acercarse demasiado a él y tocarlo. Estaba contemplándolo cuando me vi rodeado de un grupo escolar, niños y niñas uniformados de azul, sin duda pituquitos de buenas familias y colegio privado a los que una joven profesora había conducido hasta allá para familiarizarlos con el arte moderno.


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miércoles, 13 de abril de 2016

Renace el arte - Realismo contemporáneo



Nuevo movimiento de artistas asocia lo “contemporáneo” con técnicas tradicionales de antiguos maestros



El término “arte contemporáneo” fue, por mucho tiempo, asociado con movimientos modernistas y posmodernistas porque cuando esas tendencias emergen, las palabras “arte contemporáneo” o “arte moderno” también son el arte actual. Sin embargo, estos movimientos comenzaron décadas atrás y hoy los términos están desviados.

Un nuevo movimiento de artistas está devolviendo el término “contemporáneo” y lo están asociando con las técnicas tradicionales de los antiguos maestros, aplicado a la experiencia humana, así como a temas importantes de la época.

El movimiento realista contemporáneo comenzó primero como una reacción a los modernistas y posmodernistas, quienes todavía dominan el mercado del arte en el presente.El público en general se está cansando del arte que necesita largas explicaciones y justificaciones. Más y más personas quieren reconocer lo que están buscando y responder a esto, preferiblemente, a un nivel humanista y no solo a algo conceptual.

Cuando uno puede tomar un objeto encontrado, ponerlo en un museo y llamarlo arte, el sentimiento general entre este movimiento creciente es que la definición de arte se ha vuelto tan amplia que la palabra “arte”, como se define en el arte corriente, ha dejado en tener un significado.

Los oprimidos modernistas, prontamente, se apoderaron del mundo del arte, dominándolo completamente a fines de 1940. Después de la tragedia de dos guerras mundiales y la gran depresión, la humanidad fue abandonada con un corazón de cinismo y una mente llena de pensamientos existencialistas, dos cualidades que el arte moderno y posmoderno llevaron hasta el fondo.El movimiento modernista originado a principios de 1900 y una crítica de ese tiempo señalaron que “El propósito reconocido del arte ha sido manipulado al introducir los elementos componentes de palabras faltantes… muchos amigos del arte esperan que llegue a su destino, pero unos pocos campeones ven una revolución en progreso”.

En reacción a esta visión negativa de la humanidad y sus logros, los realistas contemporáneos sintieron que a la humanidad se la sirve mejor al representar, a través del arte, las cualidades en la vida que nos unen como personas, en lugar de la degradación de la civilización.

Nada dice más de una cultura que el arte que idolatra. El arte representa lo que una cultura valora, lo que piensa su gente y, esencialmente, lo que considera que vale la pena recordar. El arte representa a su gente, encapsulando su esencia en cada nivel.
Estos artistas creen que hay mucho más arte que el de “Fountain” de Marcel Duchamp, el cual solo es un desperdicio, o el oeuvre de Jackson Pollack, el cual no es más que pintura salpicada.

Los realistas contemporáneos buscan, en el arte que estuvo antes de esas catástrofes globales, a los viejos maestros y especialmente, a los artistas clásicos del siglo XIX, cuyos trabajos llegaron a lo más alto antes de la arremetida del modernismo. Ellos son ahora los progenitores de un renacimiento con nuevos temas que abarcan libertad de expresión a través de la narración de cuentos visuales.

Internet se ha vuelto la herramienta más importante para el movimiento realista. Le permite al movimiento ganar fuerza desde hace 10 años al unir las mentes con gustos similares, capacitándolas al encontrarse entre ellos mismos y promover sus pensamientos a otros.
A través de grupos tales como GoodArt, el Art Renewal Center -ARC- (centro para la renovación del arte) fue fundado como un centro para el realismo. Se convirtió en el museo más grande en Internet y el único, en ese momento, dedicado al arte tradicional.

El ARC buscó las pocas escuelas de estudio que todavía utilizaban métodos de entrenamiento provenientes de los viejos maestros y encontró solo a 14 funcionando en ese momento, con menos de 200 estudiantes, ARC lo dio a conocer al público.
Desde ese momento, las escuelas de estudio han crecido drásticamente, con más y más creadas cada año. En la web que habla sobre la renovación del arte, 72 escuelas de estudios y talleres están registradas ahora, con muchos estudiantes y hay muchas fuera que no se han registrado.

Otras alianzas también se han formado, tales como la Sociedad Americana de Realismo Clásico, el Gremio Internacional de Realismo, Sociedad Americana de Retrato Artístico, Pinturas al Óleo de América, Pintura de Dibujo Chino Internacional y el Club de Arte en California, entre muchos otros.

Ahora hay revistas que se dedican al realismo, tales como Fine Art Connoisseur, Plein Air, Artist Advocate, American Arts Quarterly, Art of the West, y otros.

El instructor principal de la Ani Art Academy Waichulis, Anthony Waichulis, comenta: “En pocos años atrás, he encontrado que las solicitudes y preguntas se han incrementado diez veces. Parece que este constante resurgimiento del realismo está alentando a nuevos artistas aspirantes a perseguir con entusiasmo estas habilidades en una escala que no se había visto antes.
“Esto verdaderamente es algo maravilloso, porque creo que una educación efectiva es una de las herramientas más poderosas que tenemos para moldear el futuro”, declaró.

Estos grupos están todos unidos, figuradamente si no literalmente, con su meta de traer la pintura, dibujo y escultura realista de vuelta a un primer plano en el arte contemporáneo.
Las escuelas de estudios son la base del movimiento. Son la fuente de un entrenamiento propio el cual es negado en la mayoría de las universidades y colegios de arte en sus programas de estudio.

Por ejemplo, cuando estaba obteniendo mi título profesional en la universidad Drew (en New Jersey), la cual tiene un programa de arte de mucha reputación, me inscribí para un curso de escultura. Cuando llegué a la clase, me di cuenta que no incluía arcilla, pero si incluía objetos establecidos. Cuando pregunté en que nivel se comenzaba a trabajar con la arcilla, me respondieron que necesitaría tomar un curso de cerámica si quería hacer ollas.

Como lo saben la mayoría de los artistas realistas, la arcilla es una herramienta fundamental cuando se quiere aprender a esculpir la figura humana, algo que el programa de la universidad no enseña. Aunque esto es un ejemplo, no es poco frecuente sino la norma.
En el centro para la Renovación del Arte, se reciben cartas diariamente de artistas y amantes del arte quienes han reportado experiencias similares.

Julian Halsby escribió: “Estoy escribiendo desde Gran Bretaña para decir cuánto apoyo su movimiento para la restauración de los valores tradicionales en el arte. Hay muchos de nosotros aquí en el Reino Unido que creen que el arte moderno es de muchas maneras un engaño y que los valores tradicionales deben ser restaurados en las escuelas de arte”.
“Tenemos una revista llamada The Jackdaw, en la cual David Lee ataca el arte establecido…. Escribo para la revista The Artist y, frecuentemente, expresa opiniones similares a las suyas”.

James Oliver escribió: “Soy un artista que se ha desencantado del mundo del arte a tal grado que, en vez del arte, he perseguido una educación científica. Creo que este sitio es la primera indicación real de que la locura está comenzando a despejarse en tanto la humanidad redescubre la belleza”.

“Como artista y profesor, creo que el futuro únicamente será posible si devolvemos el arte al lugar donde siempre este perteneció, y es en el corazón de la educación humana”, escribió Jean Corbeil

Estas son unas pequeñas muestras de las más de 400 cartas puestas en la Web de ARC – cartas que vienen de todas partes del mundo y expresan opiniones similares y experiencias.
A diferencia de las escuelas de arte convencionales, las escuelas de estudio se enfocan completamente en el arte representativo. Su estricto plan de estudio requiere que los artistas tomen uno o dos años de dibujo antes de empezar a pintar.

En el libro de estudio clásico Aristides en “lecciones de dibujo”, la instructora principal Juliette Aristides escribe: “Tu trabajo, bien sea dibujar, pintar o la escultura, se mantendrá solo si se construye en una base sólida….el dibujo es el medio más básico a través del cual puedes acceder al poder del arte para expresar ideas, sentimientos, creencias y verdades profundas y universales”.

En la academia de arte Angel, en Florencia, Italia, John Angel utiliza métodos que han sido desarrollados en los últimos 6 siglos, impidiendo que esto muriera. Con el paso de los años, ha visto a su escuela crecer y está convencido de una nueva tendencia: “El siglo XXI está presenciando un renacimiento en humanismo, en lo que concierne al estilo de vida humano y en las artes de forma figurativa, lo que repercute en esto mismo”.

Las escuelas de estudio, organizaciones, revistas y sitios de Internet no solamente muestran señales del resurgimiento del arte tradicional. Los precios en subastas para pinturas y esculturas realistas se han incrementado drásticamente en los últimos 35 años, especialmente las del siglo XIX, con pinturas de artistas tales como William Bouguereau subiendo, en algunos casos, 1.000 veces o 100.000 por ciento.

No parece posible que los precios elevados en las subastas de pinturas del siglo XIX y la contínua expansión del movimiento realista contemporáneo estén sin relación, o aislados, en la tendencia del movimiento global hacia el realismo.

Galerías, incluso algunas importantes como Hirschl y Adler, en Nueva York, están vendiendo y haciendo shows para artistas realistas de nuevo. Los museos están aceptando las obras realistas en sus colecciones, incluidas las obras de artistas que todavía están vivos.
John Angel tuvo, recientemente, su retrato titulado “Annigoni 1954”, incluido en el museo Villa Peyron en Florencia, Italia. La pintura es de Pietro Annigoni, un raro realista de mediados del siglo XX, quien es citado diciendo, “Solamente el impulso no hace una obra de arte”.

El maestro viviente y escultor Richard MacDonald trabaja, generalmente, en instalación masiva de obras múltiples para el Royal Ballet de Inglaterra.
En reacción a que más y más personas están volviendo a apreciar el arte tradicional, las personas no tienen miedo de decir que no les gusta el modernismo.

El presidente de ARC, Fred Ross, declaró en su discurso en 2001, dirigiéndose a una multitud de 700 artistas de retratos, propietarios de galerías y miembros de la prensa en el museo Metropolitano de Nueva York: “La mayoría de personas no son devotas o educadas en las bellas artes, estas han intimidado exitosamente al grueso de la humanidad a encogerse en silencio, sintiéndose tontos por su inhabilidad para entender”.

“La persona promedio se encoge de creer la realidad de sus propios sentidos….lo que tiende a pasarle a las personas quienes se permiten ser convencidas de que el emperador está llevando un vestuario hermoso, y es que se han recubierto de ego debido a los años de haber parloteado las mismas falsedades y la humillación asociada que va con el reconocimiento de esto. …Si no hablamos alto y le decimos al mundo que el emperador está desnudo, nadie más lo hará”.

Ross recibió una ovación de pie

Hoy, más y más personas están hablando francamente. Por ejemplo, Los Angeles Times declaró que, recientemente, se han publicado reacciones violentas a una ley nacional en Korea del Sur la cual se promulgó hace 16 años y requería que los constructores de grandes proyectos comerciales encargaran y adjuntaran obras de arte iguales al 1% del costo total del proyecto.

Desde que la ley fue promulgada, 10.684 trabajos artísticos públicos fueron erigidos a un costo de más de $546 millones. Algunos en Korea del Sur fueron tan lejos para decir que la ley había creado a un “monstruo”, con feos y censurables trabajos contemporáneos ubicados por todo el país.

El concejo nacional declaró, “las obras de arte comunes no han estado ayudando al público….de hecho, el entendimiento del público en el arte se ha perdido debido a esto”. Esta conclusión fue hecha en una conferencia internacional con el fin de examinar las políticas de arte públicas, domésticas e internacionales.

Este es ya un síntoma más del cambio global del modernismo, con el arte tradicional comenzando a cautivar un número más y más grande de corazones internacionalmente.
La historia nos ha llevado, una vez más, a un círculo completo con los realistas contemporáneos ya que los oprimidos tratan de levantarse y luchar en contra del arte moderno establecido, el cual ha tratado de suprimir el realismo por 100 años a través de su devaluación, ambos como expresión del espíritu humano y como una legítima forma de arte contemporáneo.

El realismo es todavía una parte pequeña del trabajo que se hace en el mundo del arte pero ha encontrado raíces sólidas que continúan creciendo y floreciendo en un mundo desesperado
por arte que se pueda observar, reconocer y relacionar sin requerir de largas explicaciones o justificaciones.

Al usar métodos tradicionales de métodos narrativos para contar historias, proezas técnicas, representaciones exactas de la realidad, belleza, composiciones balanceadas, iluminación sensacional y, lo más importante, temas relacionados a lo humano expresando la naturaleza humana que compartimos, el movimiento realista contemporáneo se ha convertido en un representativo cambio global de rápido crecimiento en el mundo del arte en la actualidad.
Kara Lysandra Ross es la directora del Art Renewal Center (centro para la renovación del arte) y una experta en pintura europea del siglo XIX.

Por : KARA LYSANDRA ROSS
En:
La Gran Época

miércoles, 10 de febrero de 2016

lunes, 12 de octubre de 2015

La guerra silenciosa todavía no ha acabado



En una feria de arte, un alumno mío se encontró con un coleccionista de avanzada edad. Tras una breve charla, acordaron que el coleccionista visitaría el estudio del joven. Al día siguiente, aquel señor se enfrentó con valentía a la empinada escalera del loft del pintor y por fin se encontró ante la puerta del estudio. El pintor le dio la bienvenida y el coleccionista, jadeando, entró en el taller. Tras echar un vistazo a los lienzos que el artista había distribuido por la estancia, exclamó: −¿Es eso lo que querías mostrarme? ¿Esos cuadros anticuados? ¿Esas pinturas oscuras, esas caras tristes? ¡Esto no es arte, muchacho! ¿Me has hecho subir hasta aquí sólo para ver esto? El pintor se quedó estupefacto. −¡No engañes a la gente de esta manera! Y salió enfurecido. ¿El coleccionista fue engañado? ¿Por quién? Hagamos unas cosideraciones: La mayoría de entendidos son de la opinión de que el artista francés Paul Cézanne extrajo su mundo pictórico de su interior. ¿Pero, de dónde brota esa inspiración? Cézanne nos presenta una paleta con cuarenta colores puros, sin mezclar.

En una pintura, la imagen de un cordón de zapato debería tener tanta importancia como el ojo humano. ¿De dónde surgieron estas ideas? ¿Quién encargó al artista moderno pintar como un niño? Después de haber hecho intentos mediocres para crear imágenes barrocas, Cézanne leyó Crítica del Juicio, del filósofo Emmanuel Kant (1724−1804), y se convirtió en un ilustrador de sus reglas de arte.

En Crítica del juicio, Kant buscó la verdad en la belleza del arte. Una belleza silenciosa, sin referencia a nada, era lo ideal para él. Y el creador de arte, un Genio con mayúscula, poseía un don sin referencias de este mundo. Goethe dijo de laCrítica del Juicio de Kant, que nadie podría llegar a ser artista sin haberlo leído.

Según Kant:
Un Genio nunca copia el estilo de otro. La técnica, por tanto, no puede ser reutilizada.
El Genio propone algo que nadie ha visto antes.
El Genio es el ejemplo de la belleza; todos los demás artistas deben ser juzgados de acuerdo con este Genio.
El Genio sigue los mismos hábitos de vida que Genios anteriores. De modo que si, por ejemplo, usted es un compositor que estudia Beethoven, no debería imitar su música, pero sí su hábito de tomar café.
Y, finalmente, el Genio no debe mezclar los colores, ya que entonces cada color puro se ensucia.

Medio siglo antes de Cézanne, Madame de Stäel fue de viaje a Berlín y regresó entusiasmada: la cuna del pensamiento: l’Allemagne.

La vida cultural de Francia está iluminada por el pensamiento de los idealistas alemanes, como Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770−1831), que escribe en su

Estética que… la manera de imitar el clasicismo no es suficientemente buena. Y que… el espíritu debe encontrar su grandeza en sí mismo.

Pero su gran idea es la afirmación de que el genio es un producto de los tiempos. No obstante, si el artista no respeta esa ley,… por ejemplo, tratando de escribir una obra como Shakespeare en el siglo veintiuno, la doctrina de Hegel determinará que el artista sea olvidado, y sus derechos de autor eliminados. Son afirmaciones de Hegel.

Siguiendo con su alegato, usted no tiene que ser bueno sinó nuevo.

Durante la época romántica, los alemanes comenzaron a desarrollar la idea de que eran los verdaderos portadores de la cultura al mundo. Una nueva religión.

También fue la filosofía de esa época la que determinó como Arte lo que en la actualidad llamamos Modernismo.

Desde su nacimiento en el siglo dieciocho, el arte se había desarrollado más como una cuestión de mandatos teológicos que como una filosofía.

Para entender qué hay detrás de la idea del arte abstracto, tenemos la filosofía de Kant. Para el pop art, la filosofía de Hegel.

La filosofía alemana se convirtió en decisiva para el siglo veinte, pero casi ningún artista conocía sus orígenes. Al cabo de los años dicen que, simplemente, les llegó.

Con el tiempo, la comprensión de la filosofía estética de Hegel se simplificó y las interpretaciones populares circularon ampliamente. Éstas son algunas de ellas:
Que una pieza de trabajo, si no es nueva, no tiene valor.
Que un artista puede abrir el camino hacia el futuro.
Que él está por delante de su tiempo.
Que un artista siempre se renueva a sí mismo.

Mientras Kant habla sobre el ser que siente, Hegel habla sobre el lugar del individuo en la sociedad. Estos pensamientos representan una mezcla ilógica. Nadie puede ser uno mismo y a la vez ser un seguidor de su tiempo.

La verdad es que en nuestra época, a partir de las guerras mundiales del siglo anterior, se ha mantenido en silencio el origen filosófico del término arte.

La influencia de Kant y Hegel en el mundo ha sido grande y considerablemente más importante que las ideas de Marx y Freud.

Ayn Rand, en una ocasión, describió a Kant como el verdadero villano de nuestro tiempo.

En las universidades europeas, de Historia del Arte − Sociología − Historia de las Ideas − Filosofía − Historia Universal − Psicología…, todos los llamados temas semimetafísicos están totalmente acorde con el espíritu de Kant. La gente de la calle habla en la línea de su espíritu.

Es difícil imaginar un mundo diferente al mundo occidental, en el que muchos de nosotros hemos nacido.

Pero sí, existió una cultura antes de la germanización de Occidente en los siglos diecinueve y veinte, y este mundo estuvo coronado con poesía.

La antigua cultura griega es el mayor milagro alcanzado en la tierra durante la historia humana, tal como la conocemos.

Consideremos a los escultores, por ejemplo, midiéndolos con un artesano medio como fue Da Vinci.

¿Y cómo era la vida de un pintor clásico en Atenas, en el año 300 a.C.?

Plinio el Viejo, tres siglos y medio más tarde, glosó al artesano griego como un trabajador virtuoso que fue altamente respetado.

Aristóteles nos ofrece información sobre el pintor antiguo: dice que mezclaba los colores blanco, negro, amarillo y rojo, con el fin de lograr la armonía en su obra. La combinación de esta cuatricromía recibe el nombre de La Paleta Apeles, y ha sido heredada por pintores como Velázquez, Rembrandt, Zorn y los Tiziano tardíos.

Los pintores de la antigüedad eran magos de su propia época.

Pero, ¿que pensaban los griegos acerca de su tiempo? No existía ninguna idea espiritual sobre el fin del mundo. El tiempo lo experimentaron como épocas, y respetaron a sus dioses, que les protegían con sabiduría.

Europa ha heredado su cultura de la antigüedad −podemos llamarlo… el barroco expresivo−. ¿Es ante esto que los filósofos alemanes reaccionaron: ante el propósito de una norma objetiva, el cuerpo clásico plasmado en movimiento?

Según la creencia cristiana, el Limbo era una morada para las personas nacidas antes de la muerte y glorificación de Jesucristo. En el Limbo, nos encontramos con el difunto Platón flotando y conversando con Abraham e Isaac.

Sólo después de la resurrección de Cristo estamos capacitados para ver el Paraíso, siempre que sigamos sus enseñanzas. Si no lo hacemos, nuestro destino es el Infierno.

La posición de Jesucristo en la Roma Medieval no es tan distinta a la de Kant en la historia reciente.

Si Diego Velázquez hubiera vivido y trabajado en los cien años siguientes a la publicación de la Crítica del Juicio, su destino habría sido el kitsch.

Después de mil años de cristiandad iconoclasta −desde la caída de Roma hasta el final de la Edad Media−, resucitó el clasicismo de los tiempos antiguos.

Ahora estamos viviendo la era del arte, un concepto que tiene poco más de doscientos años de antigüedad. Si los comisarios de arte logran su propósito, el arte permanecerá bajo su dominio durante ochocientos años más. ¿Es eso lo que queremos?

Pero, recuperemos al viejo coleccionista del principio:

Al calificar las obras del joven pintor como pasadas de moda, simplemente se limitó a seguir las ideas fundamentales de Kant y Hegel acerca de lo que el arte debe o no debe ser.

Arte, para el coleccionista, era lo que llamamos modernismo, creyendo correcta la idea de que el arte es un fenómeno moderno arraigado en la autonomía y la mística.

En primer lugar, el Clasicismo nunca tuvo nada que ver con el arte, a pesar de que llegó hasta el Renacimiento a través de la filosofía de Aristóteles y de la estética de la antigüedad.

La pregunta que queda es: ¿quién asesoró al coleccionista?

Los historiadores de arte son, casi siempre, asesores de los ricos, y han ganado posiciones como magistrados de la estética.

Kant dijo que un técnico, independientemente de la cuestión a tratar, debería designar al genio. Pero, ¿el historiador de arte posee mejor conocimiento sobre la composición y la interpretación de la piel que un pintor?

Desde que el historiador de arte se convirtió en un soldado de infantería para el misticismo Kant−Hegel, grandes talentos han pasado por alto, y el ascenso hacia el éxito se ha convertido en un juego de lotería.

Todo el conocimiento precedente ha sido desechado por la filosofía alemana de la Era Romántica.

Y el culpable no es el artista. El pobrecito no es más que una patata que debe ser triturada. El único culpable es el historiador de arte. Salvo algunas excepciones, todos están invadidos por la filosofía alemana, y la defienden como soldados.

En los museos, los críticos de arte lo deciden todo: deciden por los coleccionistas, por los compradores… Son los consejeros del Gobierno y su poder es pernicioso.

Kant dijo que el crítico debe ser una persona que carezca de conocimientos sobre el trabajo que está valorando. Y añade que el objetivo de la crítica no debería ser la habilidad o la técnica, sino el genio puro e intacto.

En Occidente, todo el mundo está educado de la misma forma, y aquel que no está de acuerdo con la norma, se queda solo, sin empleo y pierde su legitimidad.

El Modernismo, como un estándar de calidad, ha mantenido su poder mediante la financiación gubernamental durante más de cien años. Los empleados y empleadas de la limpieza pueden quejarse todo cuanto quieran, pero los intelectuales universitarios siguen sonriendo.

En una carta a Alma Mahler, en 1914, el compositor Arnold Schönberg denunció la música de Bizet, Ravel y Stravinsky:

Vamos a lanzar a estos mediocres traficantes de kitsch a la esclavitud y a enseñarles a venerar el espíritu gemánico y a adorar al Dios alemán.

Atestigua, así, la idea del Modernismo, en su apogeo, a principios del siglo veinte.

Dos años más tarde, fue publicada la siguiente declaración sobre Vincent Van Gogh:

Él representó la batalla del espíritu alemán en contra de la forma clásica.

Pocos comprenden que este Modernismo se basa en una filosofía desarrollada por dos pensadores, una filosofía de mandamientos.

Sé cómo librarnos de este monopolio y dejar que el diálogo reviva en esta zona de combate y de tiranía consensuada.

En el Imperio Romano, un médico llamado Claudio Galeno llegó a tener influencia sobre la clase política. Bajo su cuidado, a menudo había gladiadores heridos. Para evitar infecciones, Galeno separó a sus pacientes:
Un hospital para operaciones quirúrgicas
y otro para enfermedades contagiosas.

Gracias a esta medida, muchos gladiadores, sin infecciones y heróicamente, pudieron morir en la arena.

Los cirujanos conocen minuciosamente la parte de la anatomía humana en la que se han especializado. El talón de Aquiles del hombre moderno poco ha variado del de su propietario original.

Sin embargo, el apartado epidemiológico es sorpresivo: Un día apareció el cólera, otro la peste, la sífilis, malaria, ébola, sida… y así sucesivamente. Frivolizando un poco, podríamos hablar de modas, como con la vestimenta: a cada temporada su bacteria.

Nadie puede saber a ciencia cierta cuándo y cómo aparecerá una nueva epidemia. Ni si será espontánea o de diseño.

Galeno entendió que la distancia entre esos dos edificios era terapéutica.

Este conocimiento desapareció en cuanto el cristianismo se afianzó en Europa.

A ejemplo de Galeno, podríamos hacer una analogía con el arte: ¿Qué tal una división de principios estéticos?
Una Facultad de Filosofía visual alemana, basada en las ideas de Kant y Hegel.
Y una Facultad de Filosofía visual clásica, basada en las ideas de Aristóteles.

El campo de la filosofía visual alemana consiste en pensamientos que van a la deriva y una idea del tiempo estricta y lineal. Es un terreno fértil para el descontento, adornado por una identidad santa.

La visión del mundo de Aristóteles es completamente diferente. Vivía en un mundo circular, donde el tiempo se había detenido, como hoy en día. Nosotros sólo… envejecemos.

Aristóteles decía:
El pintor se recrea en la imitación, mientras que el espectador disfruta con la identificación.
Todo lo que hagas debe servir a un propósito, por lo que el objetivo de la poesía, por ejemplo, es transmitir verdades universales acerca de la humanidad.
Uno debe inventar utilizando lo mejor del pasado.
Sólo un pintor tiene autoridad real para criticar las pinturas de otro.
A cualquier arte se le puede aplicar una calificación objetiva, ya que las personas hábiles en su oficio conocen el porqué de cada cosa que se hace.
Uno no se limita a nacer con un talento, sinó que también puede desarrollar habilidades a través de la virtud y la práctica.
Y, finalmente, que un pintor, un dramaturgo, un músico o un escultor deben, en todo momento, evitar la originalidad.

Según Aristóteles, es preferible hacer uso de los mitos existentes. A pesar de que eso no excluye para nada el deseo de la gente de crear sus propias historias −aunque Aristóteles abocó al poeta al fracaso, en caso de que eligiera este modo de expresión.

Rembrandt ilustró historias de la Biblia y, milagrosamente, aumentó el poder de la palabra escrita. Y Tiziano mitificó a los apóstoles cristianos.

Pero los historiadores de arte han ignorado el elemento poético en la pintura del Renacimiento, interpretándola de un modo altamente intelectual.

Y el historiador de arte, que ha sido educado en el espíritu del pensamiento alemán del siglo diecinueve, es el que toma las decisiones.

Sin embargo el mundo está pidiendo a gritos una alternativa.

El crítico de arte debería conocer la otra cara de la historia. Según las doctrinas de la estética moderna, la mayoría de obras que encontramos en el Louvre deberían ser etiquetadas como kitsch −las que se hayan hecho después de Kant, por supuesto.

Hay una grave confusión acerca de cómo han cambiado los conceptos con el tiempo. Hay un mundo de diferencias entre la artesanía del siglo diecisiete y el arte del dieciocho.

¡Despierta! Los soldados de ISIS están luchando en Irak y Siria en nombre del Islam. ¿Los historiadores de arte están luchando también por su propia causa? Ambos desprecian el cuerpo desnudo. Los alemanes nunca lograron crear un desnudo femenino sensual.

¿Hemos de sufrir eso?

Lo que necesitamos es diálogo, no un monopolio. Si no superamos el monopolio, que es evidente en el mundo del arte de hoy, el monstruo de un sólo ojo nos seguirá devastando.

¿Y cuáles son las herramientas para librar al mundo de este problema?

Tras publicar, mi exalumno Jan−Ove y yo, el libro El kitsch, en 1999, tuvimos conocimiento de un hecho interesante:

Un comentarista de arte, muy germanomaníaco y autor de críticas bastante lamentables, escribió un artículo sobre una exposición figurativa clásica para un periódico líder en Noruega. En su introducción manifestó que, desde que había leído el libro El kitsch, había decidido valorar las exposiciónes desde un punto de vista clásico −excluyendo cualquier consideración basada en los principios reinantes en las reglas del arte.

Tras este preámbulo, trazó una evaluación magnífica de la exposición. Ni antes ni después, el escultor clásico Per Ung, tuvo una aceptación semejante.

No hay que considerar tan lógico que el mundo tomara el rumbo que tomó. Si no hubieran existido los filósofos alemanes del siglo dieciocho y diecinueve, el Modernismo no hubiera llegado. Mucho de lo que vemos a nuestro alrededor hoy en día tampoco existiría.

Ha llegado el momento de superar el dominio alemán en los países europeos y la influencia que tiene sobre los museos modernos… y vacíos.

Todos estamos contentos con el Renacimiento. ¿Por qué?

Porque el Clasicismo resucitó a partir de una Edad Media hambrienta. Se hizo más común estudiar Aristóteles, y como resultado, Europa comenzó a respirar de nuevo. Fue el diálogo entre Aristóteles y el cristianismo lo que hizo que la sociedad dejara de quemar herejes.

¿Tal vez esto debería repetirse? ¿Un diálogo entre Aristóteles y el idealismo alemán?

Para los pintores de talento, escultores y arquitectos, la guerra silenciosa todavía no ha acabado

MEAM
Odd Nerdrum

jueves, 9 de julio de 2015

El gran arte es un testimonio del potencial del hombre



"Nosotros, los que nos esforzamos por crear imágenes de significación emotiva somos conscientes de qué la vara a sido puesta muy alta por nuestros predecesores. Pensar no tenemos más aciertos en la pintura realista, o cuestionar su relevancia, sería un error.El gran arte es un testimonio potencial del hombre. 
Nuestro tiempo es único porque tenemos más información disponible para nosotros que nunca, y más libertad para expresar lo que tenemos cierto. creo que estamos entrando en una nueva era de expansión para la pintura realista, una edad que va a cambiar la pintura y la manera en que veremos a nuestro mundo durante muchos años por venir "


"We who strive to create images of emotive significance are aware of how high the bar has been placed by our predecessors. To think we have no further goals inrealist painting, or question its relevance, would be a mistake. Great art is testament to man’s potential. Our time is unique because we have more information available to us than ever before, and more freedom to express whatever we hold true. I believe we are entering a new age of expansion for realist painting, an age that will change painting and the way we look at our world for many years to come."

Daniel Graves, Founder and Director, The Florence Academy of Art

sábado, 13 de junio de 2015

EL SENTIDO DEL REALISMO EN EL SIGLO XXI


                    En la actualidad, los que dominan en las academias, los que juzgan en los concursos de pintura, escultura, arquitectura o música, son hijos directos de aquellas míticas vanguardias de principios del ya siglo pasado. Consciente o inconscientemente, imponen sus criterios o modos de ver y por tanto sus normas, de modo que lo que en sus orígenes fue profundamente antiacadémico, en sus continuadores se ha convertido en el estándar y en lo académico. Lo académico hasta hace sólo tres décadas estaba fundamentalmente en contra de lo figurativo, en especial contra cualquier tipo de realismo, considerándolo algo propio del pasado y que ya ni podía ni debía volver. Pero en los últimos años, cada vez más, tanto el público como los artistas jóvenes han ido reclamando la libertad expresiva para aquellos que quieran usar también formas figurativas, y así, después de la transvanguardia italiana, se han visto artistas como Barceló, con técnicas y texturas de vanguardia, y otros que, más veteranos, como Antonio López, José Hernández, Juan Muñoz, Julio López Hernández, Cristóbal Toral o Eduardo Naranjo, que han buscado un camino propio a través de los objetos, pero alejados del objetualismo del Pop-art y otros movimientos que surgían como vanguardistas. Finalmente se les ha comenzado a aceptar y así, tras duras polémicas en la prensa, autores como Antonio López han podido tener un lugar en museos estatales emblemáticos como el Reina Sofía de Madrid. Esto ocurre cuando, después de casi un siglo de continuas vanguardias y de varias promociones de estudiantes con pretensiones de ser artista salidas de las facultades universitarias de Bellas Artes, se descubre que muchos jóvenes licenciados en Artes (bellas o feas, ya poco suele importarles) no saben siquiera las técnicas mínimas para crear una obra al estilo tradicional de manera que se sienten abocados a la abstracción, las instalaciones y en general a obras que muchas veces no requieren de una gran destreza técnica sino de imaginación y oportunidad para colocarlas en el mercado del arte y triunfar. Ante esto, el mercado, y por tanto los entendidos que asesoran a los compradores, así como no pocos galeristas, también han comenzado a ser más prudentes, ya que, no sólo en alguna de las últimas crisis económicas, sino de modo más firme y estable, han visto que obras antes muy cotizadas y autores en cierto momento muy valorados dejaban poco a poco de serlo, cayendo sus precios y su estela de gloria en el olvido, en cuanto la coyuntura que los sostenía, a menudo demasiado artificialmente, se va transmutando en otras que favorecerán a diferentes personajes o tendencias o, más simplemente, se van diluyendo en el pasado.

Otro aspecto a tener en cuenta es que comienza a sentirse una cierta saturación de la abstracción y de obras pretendidamente vanguardistas que desde hace décadas y por miles de creadores promovidas no hacen a menudo sino repetir esquemas y aun copiarse sin cesar, siendo la novedad uno de los valores más importantes para las artes plásticas vanguardistas, ensalzado casi como si fuera un dogma a la hora de poder decir si una obra de arte merece la pena o no. Según ese criterio, ni J. S. Bach sería un gran compositor, frente a otros mucho más ocurrentes, ni buena parte de las obras que la historia del arte muestra con admiración y reverencia serían tan interesantes, ya que ese criterio es propio del siglo XX y en otras épocas se buscaba más la belleza o cierto sentido, expresión, sentimiento, etc., que la novedad. Los que se pretendían vanguardistas llevan ya casi un siglo repitiéndose, con manchas, abstractos diseños, texturas o composiciones, precisamente cuando en ellos el romper, la novedad, ha venido a ser considerado como algo esencial.

También es propio de la Modernidad el uso de modos tradicionales, y ahí están los historicismos -tan alabados también por el Romanticismo y por éste propiciados- que se desarrollan mayormente hasta la Primera Guerra Mundial: neogótico, vuelta al clasicismo, etc. Ahora bien, el realismo actual al que aquí vamos a hacer referencia no pretende volver a ese modo tradicional de trabajar ni a sus referentes ideológicos, aunque se le asemeja por algunas formas, pues combinan métodos diversos en su obra y utilizan luces, modos de ver la realidad que no se trabajaban anteriormente, del mismo modo que también reflejan objetos y realidades que no podían existir en otras épocas, como un bodegón donde se exprese una radio rota o unas cintas de música junto a unos cigarrillos apagados en una estantería actual, como hace Franquelo, por ejemplo. Tampoco el tratamiento es igual, y así Franquelo, lo mismo que pinta con acrílico y óleo, no duda en utilizar tecnología digital en la estampación. Otros mezclan texturas, piedras, arena o metales, como Naranjo y Trigo, etc. De este modo, las técnicas y el enfoque, la mentalidad y los modos de interpretar les convierte en claros artistas y exponentes de su tiempo.


Esta obra de pintores que retoman algunos de los modos del realismo y los hacen evolucionar -ninguno de ellos podría confundirse con un pintor del siglo XIX o con uno de principios del XX, pues han hecho evolucionar la manera de pintar, en métodos y técnicas, y también la sensibilidad con la que pintan- en ocasiones recuperan la idea de belleza e incluso la de armonía, siendo en este sentido novedosos, ya que no suelen reflejar la belleza mil veces representada de modo similar sino que descubren nuevos ámbitos en los que ésta se presenta.




Por Ilia Galán, poeta y filósofo, profesor de Estética y Teoría de las Artes en la Universidad Carlos III de Madrid.

artista Antonio Cazorla/posts/

jueves, 23 de abril de 2015

Carta de JACOB COLLINS

Cuando Jacob Collins, que es uno de los principales pintores realistas y maestro de pintores en Nueva York, se disponía a abrir la que hoy es una de las más importantes escuelas de arte clásico (The Grand Central Academy of Art), algunos colegas habían argumentado que el realismo es la antítesis del clasicismo y que la vuelta al clasicismo requeriría del relanzamiento de un realismo trasnochado un siglo y medio. Collins replicó con la carta que reproducimos a continuación, en la que hace una defensa pormenorizada del realismo clásico y que constituye por sí sola una de las lecciones de teoría figurativa más importantes de los últimos tiempos,. Y ya de paso, conocemos su obra y cómo pinta este geniazo que nos demuestra en esta carta su excelente cultura humanística y su profundo conocimiento de la historia del arte.



“Me ha sorprendido en los últimos años la ironía con que se trata el realismo clásico, tanto el de ahora como visto a largo plazo. Hace ciento cincuenta años atrás, en París, los clasicistas y los realistas se han vilipendiado entre sí, y no sólo por motivos estéticos. Ellos se vieron a sí mismos como inmersos en una guerra cultural. Me imagino que entonces algunos llamaron realismo clásico acuñando el término para provocar un enfrentamiento que en la actualidad sería del tipo chiíta/sunita. Las dos partes se veían como fundamental e irreconciliablemente antagónicos. En el realismo había un fuerte espíritu de lucha contra el tradicionalismo. Courbet, por ejemplo, era un político radical y las fuerzas anti-tradicionalistas se unieron en torno a él ya su arte innovador.

Las facciones políticamente conservadores, en cambio, creyeron que el clasicismo debía ser un baluarte contra la descomposición social que veían a su alrededor. Estos dos ideales artísticos de gran alcance llegaron a representar los dos polos de un mundo dividido. Pero al igual que muchas de las cosas que han sucedido, como la evolución del modernismo, esta división fue, en mi opinión, artificial y destructiva. Antes de la revolución francesa y su caos, el clasicismo y el realismo no habían sido vistos como opuestos irreconciliables. Siempre hay algo de realismo (y me refiero a naturalismo óptico) en el arte clásico. Piense en las caras en los retratos de Jacques Louis David [ La muerte de Marat ,Retrato de un niño ], por ejemplo. Así, también, el arte de un realista como Velázquez [ La fragua de Vulcano , Juan de Pareja , Don Sebastián de Morra ] son en gran medida parte del clasicismo.

Puede ser útil distinguir entre dos significados diferentes de “realismo”: uno que podríamos llamar el impulso naturalista , y el otro, el realismo político . (Soy consciente de que estos términos no son los ideales, ya que ambos tienen asociaciones específicas de la historia del arte.) Yo caracterizaría el impulso naturalista como el deseo de representar el mundo observado con precisión y claridad visual. Pretende el artista hacer su cuadro o escultura del mismo aspecto que el mundo que observó -es decir, para hacer la iluminación, los colores, las formas, los detalles, las superficies, y todos los aspectos visuales del mismo modo que le parece ver-. Es tal vez lo que corresponde a término de Aristóteles “mimesis”, que creo que según él era el objetivo propio del arte. Esté uno de acuerdo con Aristóteles o no, este impulso ha sido una fuerza muy fuerte y siempre presente en el arte desde la antigüedad clásica.

La noción de realismo político es, creo yo, mucho más reciente, proveniente principalmente de mediados del siglo XIX – en particular, a través de Courbet [por ejemplo, Los picapedreros ] y sus aliados y seguidores. Estos “realistas” rechazaron el idealismo clásico de su patrimonio artístico. Viendo las influencias clásicas como deshonestas, argumentaron que el artista no debe idealizar, que en su lugar debería rechazar las convenciones de la belleza en la búsqueda de la realidad a toda costa. Su movimiento realista fue en gran medida fruto de una revuelta política contra lo que consideraban como la opresión de los clásicos académicos y del orden social que representaban. Esta actitud fue superada, finalmente, en el movimiento modernista y se convirtió en un argumento principal en contra de los valores tradicionales de la academia clásica.

Yo diría que es importante no confundir el impulso naturalista con las ideas del realismo político. Aunque admiro mucho algunas de las pinturas de Courbet y un montón de otras obras de los realistas del siglo XIX, no estoy ahora y nunca me han interesado sus argumentos contra el clasicismo en general o la academia, en particular. Yo no soy un realista en este sentido de la palabra. Yo no pinto “trozos de vida”. No rechazo la búsqueda de la belleza ideal. Siempre me ha gustado el arte académico y clásico. Y yo no pinto temas contemporáneos, obviamente, como si contuvieran más significado verdadero que los eternos.

Mientras que el naturalismo en el arte occidental ha sido una gran influencia en el realismo moderno, es, como he dicho, una fuerza antigua y poderosa, uno de los pilares de la tradición clásica. La tensión entre el idealismo conceptual y el naturalismo de observación ha impulsado siempre el arte hacia el clásicismo. Como lo ha hecho tantas esferas intelectuales, la unión de lo racional y lo empírico ha sido fundamental. En la ciencia, historia, filosofía, y el arte, muchas grandes mentes han logrado grandes cosas por la combinación de un racionalismo teórico con la observación escrupulosa. En esto, como con gran parte de nuestra herencia intelectual, doy la razón a los antiguos. Los atenienses evolucionaron hacia la época clásica porque se trasladó cada vez más el deseo de describir el mundo que les rodeaba. Herodoto y Tucídides, más aún, inventaron la escritura de la historia para registrar objetivamente los hechos y las personas de su época. Aristóteles inventó la ciencia moderna, basando sus teorías sobre la observación (y grabación) del mundo físico. El teatro griego se distingue de sus predecesores por el naturalismo cada vez mayor de sus personajes. Incluso Platón, que odiaba el naturalismo en el arte (y que condenó a los personajes realistas de Eurípides y el realismo de la escultura de Fidias), era él mismo un representador realista del mundo. Los personajes y las interacciones en sus diálogos son tan fascinantes porque son tan realistas. Se asemejan a las personas que conocemos y los argumentos que podrían haber tenido.

Más aún, yo diría que la escultura griega se transformó por este impulso naturalista, y que la transformación fue tanto histórica como única y esencial al clasicismo. Desde el kouroi siguiendo con la escultura de Praxiteles cada generación de escultores fue estudiado cuidadosamente la naturaleza del cuerpo humano y trató de representarla según sus nuevas ideas realistas. Poco a poco, las figuras se hicieron más detalladas y anatómicas -en una palabra, más realistas-. Pero aún conservaban fuertes valores simbólicos y formales heredados del viejo estilo. El equilibrio entre la forma ideal y el matiz humanista llena a la escultura griega de la Edad de Oro de poder y gracia. Durante los siguientes cientos de años, el naturalismo fue a más. Fidias era más naturalista que Praxiteles, por ejemplo. Y por el siglo III a. C., la escultura griega era muy natural, aun juzgados por las normas del siglo XIX. Para entonces, el trabajo ha perdido quizás algo de su misterio y grandeza. Se podría decir que la estilización arcaica antes era demasiado rígida y que su pérdida disminuye el trabajo. Pero incluso si el naturalismo en última instancia se convirtió en demasiado dominante, es porque había sido claramente integrado en el clasicismo desde el principio.

La historia de Plinio el Viejo de la rivalidad entre los dos pintores del Siglo de Oro de Grecia, uno de los cuales fue el famoso Zeuxis, es relevante aquí. Según Plinio, cuando Zeuxis dio a conocer su pintura de las uvas, los pájaros volaron a comerla. Zeuxis le pidió a su rival permiso para tirar de la cortina de su pintura, sólo entonces descubrió que la propia cortina estaba pintada. Él había sido engañado por el virtuosismo ilusionista de su rival. Esta historia sugiere que el realismo ilusionista era importante en el mundo antiguo.

La armonía entre lo real y lo ideal que los antiguos realizaron en la primera floración del clasicismo se perdió. Mucho se ha sacrificado cuando el mundo del arte se posicionó tan fuertemente con los “realistas políticos” del siglo XIX. El legado de este movimiento es todo lo que nos rodea en el mundo del arte actual: la falta de belleza ideal, el interés en la apariencia superficial a expensas de forma significativa, la búsqueda de lo banal. Los artistas fallaron cuando simplemente representaban apariencias. Gran parte del arte representativo de nuestro tiempo nunca pasa de ese punto. Una afección relacionada es la práctica generalizada de la pintura a partir de fotografías. Estar dedicado a cambiar el mundo del arte con la resurrección de la tradición clásica, no significa que debemos erradicar el impulso naturalista y evitar la naturaleza. Tenemos que mirar con cuidado y profundamente en la naturaleza la forma en que los griegos hicieron, la forma en que los florentinos lo hicieron, la forma en que los holandeses lo hicieron, y la forma en que los académicos franceses enseñaron en los estudios de París del siglo XIX.”


Jacob Collins.






Jacob Collins está casado con la escritora americana Ann Brashares, con quien tiene cuatro hijos, Nathaniel, Samuel, Susannah, e Isaías. Viven en una preciosa casa del Eat Side de New York, que suele ser motivo de atención de las revistas neoyorkinas, y en su misma casa Jacob ha instalado el Water Street Atelier, donde da clase cada año a 11 estudiantes. Sus pinturas superan la cotización de los cien mil euros y no solo por ello ha sido recientemente considerado por la revista Art & Auction como una de las personas más poderosas e influyentes del mundo del arte. También fue fundador de la The Grand Central Academy of Art.

http://www.jacobcollinspaintings.com

"Tenemos falsos artistas"


...¿Quiénes son los farsantes en el arte en México?

Es como una cadena, primero tenemos a los que yo llamo falsos artistas, gente que no tiene talento y que realiza obra sin la más mínima factura y pasa como artista porque el medio lo permite. Después está la academia, el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, así como todas estas personas que egresan como curadores, maestros y que avalan la obra de estas personas. Después están los museos que exhiben esto porque están en complicidad con el mercado. Vas a los museos y te encuentras con un montón de vidrios tirados en el piso y los tienes que apreciar como “la obra”, aunque no te aporta nada. Los museos son como una caja fuerte o un banco donde no puedes correr ni hablar fuerte, porque se supone que adentro hay algo de valor. La historia del arte es la única que no es crítica, donde los críticos aprenden una historia del arte acrítica. Estamos haciendo un retroceso en el pensamiento humano, nos estamos volviendo estúpidos al aceptar ver vidrios rotos o una pecera vacía. El arte no es una religión, hasta el Papa acaba de decir que los sacerdotes son pederastas. El sentido de nuestra nación está fundamentado en el cuadro de la Virgen de Guadalupe y es de dar miedo todo lo que puede hacer el arte. El muralismo, por ejemplo, reinventó México...




11 de agosto, 2014
Entrevista de Myrrha Yglesias con Avelina Lésper

Realismo E Hiperrealismo


Para hablar del Hiperrealismo, situaremos su origen en el realismo que surge en la mitad del siglo XIX en Francia, intenta plasmar objetivamente la realidad. Se extiende a todos los campos de la creación humana aunque tuvo una importancia especial en la literatura.
El realismo es un término confuso y de muy difícil definición en lo que respecta a las artes plásticas; en general, sólo alude a una cierta actitud del artista frente a la realidad, en la que la plasmación de ésta no tiene que ser necesariamente copia o imitación, aunque sí ajustarse a una cierta visión generalizada.
El objetivo del Realismo era conseguir representar el mundo del momento de una manera verídica, objetiva e imparcial. Por lo tanto, el Realismo no puede idealizar. El manifiesto se basaba en lo siguiente:
• La única fuente de inspiración en el arte es la realidad.
• No admite ningún tipo de belleza preconcebida. La única belleza válida es la que suministra la realidad, y el artista lo que debe hacer es reproducir esta realidad sin embellecerla.
• Cada ser u objeto tiene su belleza peculiar, que es la que debe descubrir el artista
La ideología del arte realista
Desde el punto de vista ideológico, el realismo queda vinculado al interés  social, por la situación de las clases más desfavorecidas de la sociedad surgida de la Revolución industrial.

Pintura Realista

El intento de objetividad no siempre es representado de la misma manera va desde la crudeza objetiva de Courbet, hasta la simplificación gráfica de Daumier, pasando por el filtro idealista de Millet.

Los pintores realistas defienden una pintura sin argumento, una captación simple de la realidad, en la cual lo fundamental es la forma en que se representa la imagen y no su desarrollo narrativo.
Acusación que los críticos actuales equivocadamente hacen de la pintura realista.
En Inglaterra se dio paralelo el movimiento Prerrafaelista

Se ha identificado con el realismo francés el movimiento pictórico italiano contemporáneo denominado macchiaioli, que también es un precedente del impresionismo.
En Alemania no se define con claridad.
En Rusia se denomina realismo social, perseguido por la CIA.
En España, se suele denominar como realistas a los pintores de mediados del siglo XIX en España (Mariano Fortuny, Federico de Madrazo, Eduardo Rosales, Carlos de Haes, Antonio Gisbert, Casado del Alisal, Martí Alsina, Vicente Palmaroli), incluidos los géneros de mayor éxito del momento: la pintura preciosista, el retrato, el paisajismo y la pintura de historia (o realismo retrospectivo, a pesar de sus convencionalismos académicos); incluso recibe esta denominación la producción de temática social (pintura social) de pintores de finales del siglo XIX y comienzos del XX, a pesar de su mayor lejanía estética con el realismo pictórico (Sorolla, Ramón Casas, José María López Mezquita) Se ha señalado al escritor naturalista Narcís Oller y al crítico Josep Yxart como los primeros teorizadores del realismo pictórico en España

En estados unidos no se acabo de definir dentro de los mismos parámetros pero cabe destacar el realismo americano de comienzos del siglo XX y el realismo genérico de John Singer Sargent.

Este movimiento coexiste con todas las vanguardias hasta nuestros días.
El hiperrealismo
tiene un origen en la tradición pictórica estadounidense, favorable a la literalidad del trampantojo, como muestran los cuadros de finales del siglo XIX de William Harnett o John Haberle. Los artistas hiperrealistas tratan de buscar, con el más radical de los verismos, una transcripción de la realidad usando los medios técnicos y fotográficos de la manipulación de las imágenes. Consiguen con la pintura al óleo o la escultura, el mismo detallismo y encuadre que ofrece la fotografía.es una tendencia radical de la pintura realista surgida en Estados Unidos a finales de los años 60 del siglo XX que propone reproducir la realidad con más fidelidad y objetividad que la fotografía. A veces se confunde con el fotorrealismo que es menos radical.

El término hiperrealismo es también aplicable a la escultura y la historieta (Luis García, Alex Ross, etc).

En la década de los 1920, los pintores del precisionismo ya trabajaron con la ayuda de fotografías fielmente reproducidas (como en el caso de Charles Sheeler, pintor y fotógrafo a la vez). Pero es innegable que el arte pop sigue siendo el precursor inmediato del hiperrealismo, pues toma la iconografía de lo cotidiano, se mantiene fiel a la distancia de su enfoque y produce las mismas imágenes neutras y estáticas.
Los fotorrealistas nunca se constituyeron en grupo, pero sí hicieron exposiciones que los presentaron como un estilo: La Imagen fotográfica y Realistas, ambas en Nueva York, a mediados de los años sesenta. En esa época la abstracción era la tendencia dominante y el realismo estaba mal visto; se consideraba un arte que copiaba de fotografías o de la realidad y sin ningún interés. Sin embargo, artistas como Chuck Close, Jhon Anibal Herrera Cueva o Richard Estes, desarrollaron técnicas totalmente nuevas de representación de la realidad, consiguiendo resultados a veces asombrosos.

Chuck Close utiliza la fotografía como medio para hacer sus retratos, que se apartan totalmente del retrato tradicional y se acercan más hacia el cartelístico y sugestivo principio cinematográfico del primer plano en superpantalla, hacia la no-distancia de la técnica de la instantáneas y hacia el gesto objetivador de las fotografías clínicas y policiales . En su obra trata problemas como la percepción del espectador y la focalidad. Close no parte de la realidad sino que la aborda indirectamente a través de la fotografía que proyecta sobre el lienzo.
Como todos los fotorrealistas, no hay huellas de pinceladas y el artista parece estar ausente; los cuadros se cubren con una fina capa de pintura, aplicada con pistola y pincel, siendo raspada si es necesario, con una cuchilla para que no quede ningún relieve, ninguna materia.
Richard Estes, conocido por sus cuadros de escaparates y escenas urbanas, utiliza varias diapositivas del mismo objeto, de modo que en sus cuadros se ve no sólo el escaparate sino también lo que hay dentro de la tienda y lo que se refleja en el cristal. Sus lugares públicos están desiertos, en un modo de abstraer la funcionalidad de lo representado que es típica del fotorrealismo.

Don Eddy pinta coches y David Parrish motos. El francés Jean Olivier Hucleux pinta cementerios de personas y cementerios de coches, en un realismo que es una repetición de la realidad. Ed Ruscha, a caballo entre el arte pop y el fotorrealismo, pinta gasolineras, cuadros de palabras y hace libros de fotografías.

Otras características del fotorrealismo son la exactitud en los detalles, contrastada con la irrealidad del efecto espacial y la capacidad de convertir en temas pictóricos los detalles visuales de la realidad. Estos pintores ejercen un alto grado de conceptualismo al plasmar la diferencia entre el objeto real y su imagen pintada: lo real, trasladado al lienzo mediante la cámara fotográfica, fotografiado mediante recursos pictóricos. Al utilizar la fotografía en el proceso de la realidad al cuadro, lo real queda roto y manipulado dos veces, en el cuadro y en la fotografía, de ahí el aspecto de irrealidad que diferencia el fotorrealismo del realismo tradicional.

Otros artistas estadounidenses de esta tendencia son Robert Cottingham, John Kacere, Paúl Staiger, Robert Bechtle, Richard McLean, Malcolm Morley y John de Andrea.
Algunos artistas que, sin ser específicamente fotorrealistas, han utilizado la fotografía como medio de expresar la realidad son el francés Christian Boltanski, quien utiliza fotos de álbumes familiares de otras personas que según sus propias palabras, serían, tras haber fallecido, la prueba de su existencia; el alemán Gerhard Richter, que emplea fotografías desde 1962 de forma continuada, aunque su trabajo ha explorado prácticamente todos los posibles terrenos de la pintura y no es por tanto un fotorrealista puro como los anteriores. El americano Richard Artschwager lleva fotografías de interiores a una superficie de celotex con un granulado fino al que aplica un ligera mano de pintura blanca y negra.

Con respecto a la escultura hiperrealista americana hay que destacar a Duane Hanson, que reproduce a tamaño natural personajes sacados de las clases trabajadoras, y a Segal que emplea la misma técnica que Hanson: vaciado de yeso de los modelos, relleno de los moldes con fibra de vidrio y poliéster, ensamblaje de las partes y pintado en color carne; la pieza se termina vistiéndola con ropas usadas. John de Andrea esculpe desnudos de un hiperrealismo tan acusado que parecen personas reales, al igual que Nancy Graves hace con sus esculturas de camellos.

En el caso español, algunas de las figuras más relevantes del hiperrealismo serían los pintores Antonio López o Eduardo Naranjo, Manuel Franquelo, etc

En el mercado del arte actual, la figura consolidada por más de 50 años de trayectoria es sin duda el chileno Claudio Bravo, el cual mediante sus bodegones, dibujos, y especialmente su serie de pinturas de telas, paquetes y papeles ha logrado reinventar el hiperrealismo, dándole una condición casi metafísica.

Mirando al pasado, para mí, hay manifestaciones hiperrealistas muy evidentes ateniéndonos a la utilización de la cámara oscura,( su conocimiento nace en el siglo VI, en 965 el matemático árabe Alhacén, como método de trabajo

Bajo mi punto de vista, abstracción y realismo son dos polos de la misma moneda.
Al pintar un árbol, pasarlo por el tamiz subjetivo, la interpretación será diferente en todos los individuos, en alguna medida esto es abstracción, cuando analizamos unos cm de un cuadro de Velázquez nos encontramos con una abstracción.


Por "Modesto Trigo Trigo"
Español, Artista pintor.
https://www.facebook.com/mtrigotrigo1

Publicado por Arte y pensamiento siglo XXI


El arte "contemporáneo" es una farsa: Avelina Lésper



Ciudad de México.- Con la finalidad de dar a conocer sus argumentos sobre el por qué el arte contemporáneo es un "falso arte", la crítica de arte Avelina Lésper ofreció la conferencia "El Arte Contemporáneo- El dogma incuestionable" en la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP) en donde fue ovacionada por los estudiantes.

"La carencia de rigor (en las obras) ha permitido que el vacío de creación, la ocurrencia, la falta de inteligencia sean los valores de este falso arte, y que cualquier cosa se muestre en los museos", afirmó Lésper.

Explicó que los Los objetos y valores estéticos que se presentan como arte, son aceptados, en completa sumisión a los principios que una autoridad que impone.

Lo que ocasiona que cada día se formen sociedades menos inteligentes y llevándolos a la barbarie. También abordó el tema del Ready Made, sobre el que expresó que mediante esta corriente "artística", se ha regresado a lo más elemental e irracional del pensamiento humano, al pensamiento mágico, negando la realidad. El arte queda reducido a una creencia fantasiosa y su presencia en un significado. "Necesitamos arte y no creencias"....

por: Avelina Lésper

http://www.vanguardia.com.mx/elartecontemporaneoesunafarsaavelinalesper-1362825.html

miércoles, 6 de abril de 2011

Arte y Técnica

Referente a la Técnica;

Es extraño oír a cerca de la técnica en el arte “algo como sin importancia”. ¿Que dirían los artistas de ballet clásico frente a esto?; ¿que dirían los pianistas como Claudio Arrau?, ¿que dirían los artistas que lograron éxito tan solo con su trabajo en la pintura como Claudio Bravo?, que a diferencia de  otros artistas no le deben su éxito a  influencias y simpatías políticas.

Si lo que quieres aprender, no incluye técnica;, no requiere de conocimientos objetivos del arte en cuestión, conocimientos que son el legado de generaciones de artistas anteriores que a través de su experiencia y de toda una vida nos legan para nuestro beneficio. ¿Para qué ir a estudiar a una academia o a una facultad de arte Universitaria, si no se está dispuesto a aprender?, mejor hacer tu arte solo y someterlo todo a tu propio criterio, experiencia e información y así comenzar a crear desde cero, como lo hicieron nuestros antepasados, Griegos, Romanos etc.        ¡No es acaso soberbia y ego extremo pretender inventar el hilo negro nuevamente?, ¿no es una perdida de tiempo y por consiguiente un despilfarro de talento y energía que bien se podrían estar siendo utilizadas en desarrollar algo realmente nuevo?.

El estudio de las Técnica en cualquier arte, es la base necesaria sobre la cual poder construir  tu nuevo edificio y es lo principal que uno estudia en cualquier academia de arte seria.  Y es lo que los artistas del siglo pasado, incluyendo a los impresionistas anhelaron tener, técnica (se desprende de sus cartas privadas)

No  piensen que los niñitos rebeldes que buscan sobresalir sin pagar el precio del estudio sistemático y un arduo trabajo, apelando al talento y la inspiración son males de una sociedad adicta a la moda, y parte de la “cultura de lo desechable”. Éstos han existido desde hace mucho tiempo. Cito como ejemplo a Sir Joshua Reynolds (quien fue miembro fundador y Presidente de la Royal Academy,  miembro de la Royal Society  y  de la Royal Society of Arts de Londres.) En su obra Discoures, refiriéndose a o necesario del estudio de la técnica de los grandes maestros:

“…estoy seguro que este es el único medio eficaz de progresar en las Artes; y quien comienza dudando hallará que ha concluido su vida antes de haberse adueñado de los rudimentos. … ha concluido sus estudios antes de comenzarlos.”

Y en otro párrafo, refiriéndose a la inspiración versus la técnica:

“…Por consiguiente deben aprovecharse todas las oportunidades para desmentir la opinión falsa y vulgar según la cual; las reglas (técnicas) son impedimentos para el genio (talento); lo son solamente para quienes carecen de él; como la armadura, que para el fuerte es ornamento y defensa, y para el débil se convierte en una carga, que inmoviliza y abruma al que debía proteger”.

Ricardo Ramírez ("escritos"-1991)
https://www.facebook.com/Ricardo.Ramirez.Ca